Decisiones... ¿tomarlas o no tomarlas?
Esta vida está repleta de decisiones, desde lo que te pones al levantarte, lo que comerás, etcétera, hasta qué harás con tu futuro. Sería más sencillo si nos enseñaran que es algo normal y más cotidiano de lo que creemos, esperamos y queremos. Una vez un chico me dijo que no quería madurar por que lo asemejaba con un aburrimiento y responsabilidad terribles. ¿En realidad es tan terrible? ¿Así lo vemos todos? Para mí el madurar es convertirte en tu propio hijo: ver por ti, hacer lo mejor para ti, aunque a veces no nos guste, como dormir temprano, comer sano, amarte y sobre todo, respetarte a través de la congruencia entre palabras y actos. Sí, es un proceso doloroso, pero no más que otros procesos importantes en la vida, además suele ser satisfactorio, como las abdominales bien hechas, al principio duelen mucho, ya luego ves que no es tan malo y empiezas a ver los resultados... creo que siempre se está a tiempo de cambiar nuestro concepto horrible de la toma de decisiones, es como un juego de adivinanzas, solo que las apuestas son más elevadas.