martes, 6 de enero de 2015

Decisiones... ¿tomarlas o no tomarlas?

Esta vida está repleta de decisiones, desde lo que te pones al levantarte, lo que comerás, etcétera, hasta qué harás con tu futuro. Sería más sencillo si nos enseñaran que es algo normal y más cotidiano de lo que creemos, esperamos y queremos. Una vez un chico me dijo que no quería madurar por que lo asemejaba con un aburrimiento y responsabilidad terribles. ¿En realidad es tan terrible? ¿Así lo vemos todos? Para mí el madurar es convertirte en tu propio hijo: ver por ti, hacer lo mejor para ti, aunque a veces no nos guste, como dormir temprano, comer sano, amarte y sobre todo, respetarte a través de la congruencia entre palabras y actos. Sí, es un proceso doloroso, pero no más que otros procesos importantes en la vida, además suele ser satisfactorio, como las abdominales bien hechas, al principio duelen mucho, ya luego ves que no es tan malo y empiezas a ver los resultados... creo que siempre se está a tiempo de cambiar nuestro concepto horrible de la toma de decisiones, es como un juego de adivinanzas, solo que las apuestas son más elevadas.

jueves, 20 de marzo de 2014

UMOJA



Si hay un grupo de mujeres a las que puedo admirar son aquellas que, enfrentándose a sus culturas, rompiendo cadenas y dominando sus creencias, se han enfrentado a todo para ser libres y felices. 

Si bien es cierto que la naturaleza del ser humano es pertenecer y, que por ello muchas veces no somos completamente dueños de nuestras acciones, algunas mujeres pertenecientes a uno de los países "subdesarrollados" se unieron y cambiaron desde sus creencias hasta su estilo de vida. 

Mujeres del sur del continente  africano, sin necesidad de grandes informaciones, actuaron en vez de pensarlo por años. Fue así como crearon Umoja, una tribu que busca ofrecer a las nuevas generaciones una versión de vida un poco más amable, tanto para niñas como para niños.

La palabra Umoya significa Unión, menciona la matriarca de esta agrupación, porque nosotras buscamos educar a nuestros hijos con amor en vez de con golpes, sobre todo para las mujeres que nos convertimos en propiedad de maridos que no saben más que maltratar y embriagarse.

De ahí proviene el nombre de este espacio pues Umoya se me antoja una nación donde me gustaría vivir y desde la que busco compartir mis utópicas visiones de la vida. Espero que disfruten tanto como yo escribirlas.